"Alrededor de dos mil quinientos años atrás, un comerciante mesopotámico reunió arcilla, madera y juncos y cambió la humanidad para siempre. Con el tiempo, su ábaco permitiría a los comerciantes hacer un seguimiento de los bienes y reconciliar sus finanzas, permitiendo que la economía florezca.
Pero ese momento de inspiración también ilumina otra asombrosa habilidad humana: nuestra capacidad de recombinar conceptos existentes e imaginar algo completamente nuevo. El inventor desconocido habría tenido que pensar en el problema que querían resolver, el artefacto que podían construir y las materias primas que podían reunir para crearlo. La arcilla se podría moldear en una tableta, un palillo se podría utilizar para rasguñar las columnas y los juncos pueden actuar como contadores. Cada componente era familiar y distinto, pero juntos en esta nueva forma, formaron algo revolucionario.
Esta idea de "composicionalidad" está en el centro de las capacidades humanas como la creatividad, la imaginación y la comunicación basada en el lenguaje. Equipado con sólo un pequeño número de bloques de construcción conceptuales familiares, somos capaces de crear un gran número de nuevos sobre la marcha. Hacemos esto naturalmente colocando conceptos en jerarquías que van de específico a más general y luego recombinando diferentes partes de la jerarquía de maneras novedosas.
Pero lo que viene tan naturalmente a nosotros, sigue siendo un reto en la investigación de la IA.
En nuestro nuevo artículo , proponemos un nuevo enfoque teórico para abordar este problema. También se demuestra un nuevo componente de red neural denominado Symbol-Concept Association Network (SCAN), que puede, por primera vez, aprender una jerarquía de conceptos visuales conectados de manera que imita la visión humana y la adquisición de palabras, permitiéndole imaginar conceptos novedosos guiado por instrucciones de lenguaje.
Nuestro enfoque difiere de los trabajos previos en esta área, ya que está totalmente basado en los datos sensoriales y aprende de muy pocos pares de "imagen-palabra". Mientras que otros enfoques de aprendizaje profundo requieren miles de ejemplos de imágenes para aprender un concepto, SCAN aprende tanto las primitivas visuales como las abstracciones conceptuales principalmente de observaciones sin supervisión y con tan sólo cinco pares de una imagen y una etiqueta por concepto. Una vez entrenado, SCAN puede generar una lista diversa de conceptos que corresponden a una imagen en particular, e imaginar diversos ejemplos visuales que corresponden a un concepto particular, incluso si nunca ha experimentado el concepto antes.
Esta capacidad de aprender nuevos conceptos mediante la recombinación de los existentes a través de instrucciones simbólicas ha dado a los seres humanos capacidades asombrosas, lo que nos permite razonar sobre conceptos abstractos como el universo, el humanismo o - como fue el caso en Mesopotamia - economía. Mientras que nuestros algoritmos tienen un largo camino por recorrer antes de que puedan hacer tales saltos conceptuales, este trabajo demuestra un primer paso hacia tener algoritmos que pueden aprender de una manera en gran medida sin supervisión, y pensar en abstracciones conceptuales como las utilizadas por los seres humanos."
Este texto que acabo de pegar arriba es la asombrosa conclusión de un nuevo trabajo de Google DeepMind (publicado hoy). Se trata de una traducción parcial del siguiente artículo del blog oficial de la propia compañía de Google: https://deepmind.com/blog/imagine-creating-new-visual-concepts-recombining-familiar-ones/
Pero lo más destacado de todo esto no es quizás el trabajo comentado en sí mismo, sino el hecho de que el texto mostrado antes ha sido totalmente traducido de manera autónoma por el actual motor de IA de Google. No he necesitado hacer ni una sola modificación o corrección al texto devuelto, y si acaso lo que yo quizás pondría sería un "la" delante de donde dice "sobre conceptos abstractos como el universo, el humanismo o - como fue el caso en Mesopotamia - LA economía".
En fin, es evidente que rápidamente nos acostumbramos a lo bueno, y que pocos recuerdan ya las críticas hacia la traducción automática que hacíamos del traductor de Google hace apenas un año y pico. Pues bien, desde entonces Google ha mejorado MUCHO el sistema de traducción gracias a una innovación tecnológica que han denominado Neural Machine Translation:
https://research.googleblog.com/2016/09/a-neural-network-for-machine.html
https://research.googleblog.com/2016/11/zero-shot-translation-with-googles.html
El sistema aún no es perfecto (y su implantación tristemente casi ha pasado desapercibida en los medios de comunicación), pero si uno se fija y compara el tipo de traducciones automáticas de las que disponíamos hace apenas 5 años con las que tenemos hoy día, se puede ver claramente una mejora literalmente exponencial. Muy (muy) probablemente Google logrará una traducción con capacidades sobrehumanas en los próximos 5 años, amén de un sistema de reconocimiento de voz igualmente mejor que el del hombre medio. Vale unir a esto la síntesis autónoma de voz "end-to-end" de trabajos como los de WaveNet o Tacotron para poderse asegurar que en no más de un lustro dispondremos de aparatos (igual un simple móvil Android) capaces de oír (y transcribir el contenido de) una voz, detectar el lenguaje, traducir lo escuchado a otra lengua arbitraria, y dictar con una voz sintética indiferenciable de una humana dicho texto ya traducido. Esto de hecho ya hay dispositivos que "pueden" hacerlo, pero la cuestión es que en poco tiempo existirán proyectos capaces de realizar esta tarea siempre MEJOR (y más rápido) que cualquier persona.
Los traductores humanos serán posiblemente el primer gremio (mucho antes incluso que los taxistas y demás transportistas) en perder TODO su trabajo a manos de la automatización.
Un saludo, compañeros.
Pero ese momento de inspiración también ilumina otra asombrosa habilidad humana: nuestra capacidad de recombinar conceptos existentes e imaginar algo completamente nuevo. El inventor desconocido habría tenido que pensar en el problema que querían resolver, el artefacto que podían construir y las materias primas que podían reunir para crearlo. La arcilla se podría moldear en una tableta, un palillo se podría utilizar para rasguñar las columnas y los juncos pueden actuar como contadores. Cada componente era familiar y distinto, pero juntos en esta nueva forma, formaron algo revolucionario.
Esta idea de "composicionalidad" está en el centro de las capacidades humanas como la creatividad, la imaginación y la comunicación basada en el lenguaje. Equipado con sólo un pequeño número de bloques de construcción conceptuales familiares, somos capaces de crear un gran número de nuevos sobre la marcha. Hacemos esto naturalmente colocando conceptos en jerarquías que van de específico a más general y luego recombinando diferentes partes de la jerarquía de maneras novedosas.
Pero lo que viene tan naturalmente a nosotros, sigue siendo un reto en la investigación de la IA.
En nuestro nuevo artículo , proponemos un nuevo enfoque teórico para abordar este problema. También se demuestra un nuevo componente de red neural denominado Symbol-Concept Association Network (SCAN), que puede, por primera vez, aprender una jerarquía de conceptos visuales conectados de manera que imita la visión humana y la adquisición de palabras, permitiéndole imaginar conceptos novedosos guiado por instrucciones de lenguaje.
Nuestro enfoque difiere de los trabajos previos en esta área, ya que está totalmente basado en los datos sensoriales y aprende de muy pocos pares de "imagen-palabra". Mientras que otros enfoques de aprendizaje profundo requieren miles de ejemplos de imágenes para aprender un concepto, SCAN aprende tanto las primitivas visuales como las abstracciones conceptuales principalmente de observaciones sin supervisión y con tan sólo cinco pares de una imagen y una etiqueta por concepto. Una vez entrenado, SCAN puede generar una lista diversa de conceptos que corresponden a una imagen en particular, e imaginar diversos ejemplos visuales que corresponden a un concepto particular, incluso si nunca ha experimentado el concepto antes.
Esta capacidad de aprender nuevos conceptos mediante la recombinación de los existentes a través de instrucciones simbólicas ha dado a los seres humanos capacidades asombrosas, lo que nos permite razonar sobre conceptos abstractos como el universo, el humanismo o - como fue el caso en Mesopotamia - economía. Mientras que nuestros algoritmos tienen un largo camino por recorrer antes de que puedan hacer tales saltos conceptuales, este trabajo demuestra un primer paso hacia tener algoritmos que pueden aprender de una manera en gran medida sin supervisión, y pensar en abstracciones conceptuales como las utilizadas por los seres humanos."
Este texto que acabo de pegar arriba es la asombrosa conclusión de un nuevo trabajo de Google DeepMind (publicado hoy). Se trata de una traducción parcial del siguiente artículo del blog oficial de la propia compañía de Google: https://deepmind.com/blog/imagine-creating-new-visual-concepts-recombining-familiar-ones/
Pero lo más destacado de todo esto no es quizás el trabajo comentado en sí mismo, sino el hecho de que el texto mostrado antes ha sido totalmente traducido de manera autónoma por el actual motor de IA de Google. No he necesitado hacer ni una sola modificación o corrección al texto devuelto, y si acaso lo que yo quizás pondría sería un "la" delante de donde dice "sobre conceptos abstractos como el universo, el humanismo o - como fue el caso en Mesopotamia - LA economía".
En fin, es evidente que rápidamente nos acostumbramos a lo bueno, y que pocos recuerdan ya las críticas hacia la traducción automática que hacíamos del traductor de Google hace apenas un año y pico. Pues bien, desde entonces Google ha mejorado MUCHO el sistema de traducción gracias a una innovación tecnológica que han denominado Neural Machine Translation:
https://research.googleblog.com/2016/09/a-neural-network-for-machine.html
https://research.googleblog.com/2016/11/zero-shot-translation-with-googles.html
El sistema aún no es perfecto (y su implantación tristemente casi ha pasado desapercibida en los medios de comunicación), pero si uno se fija y compara el tipo de traducciones automáticas de las que disponíamos hace apenas 5 años con las que tenemos hoy día, se puede ver claramente una mejora literalmente exponencial. Muy (muy) probablemente Google logrará una traducción con capacidades sobrehumanas en los próximos 5 años, amén de un sistema de reconocimiento de voz igualmente mejor que el del hombre medio. Vale unir a esto la síntesis autónoma de voz "end-to-end" de trabajos como los de WaveNet o Tacotron para poderse asegurar que en no más de un lustro dispondremos de aparatos (igual un simple móvil Android) capaces de oír (y transcribir el contenido de) una voz, detectar el lenguaje, traducir lo escuchado a otra lengua arbitraria, y dictar con una voz sintética indiferenciable de una humana dicho texto ya traducido. Esto de hecho ya hay dispositivos que "pueden" hacerlo, pero la cuestión es que en poco tiempo existirán proyectos capaces de realizar esta tarea siempre MEJOR (y más rápido) que cualquier persona.
Los traductores humanos serán posiblemente el primer gremio (mucho antes incluso que los taxistas y demás transportistas) en perder TODO su trabajo a manos de la automatización.
Un saludo, compañeros.